Agotada y cansada, deshidratada y sin aliento, todo el día contaminándose mi cuerpo con lo toxico de la sociedad, como aliento de alcantarilla que sale de las bocas de los seres malos al igual que los demonios en formas de personas sínicas.
Todo ocurre en el día con la intensa luz y calor q nos brinda el sol y que el tiempo lo alarga a un sinfín de sucesos. Mi alma duerme mientras el día comienza a caer y a esconderse, profundo sueño de ilusiones que maravillan los momentos recordados con grata alegría.
El día termino su rumbo y desaparece por completo y mi cuerpo se cura del toxico mundo ya vivido, bañándose con la suave luz de la luna y los pequeños destellos de las estrellas como luciérnagas q danzan alrededor dando la bienvenida al despertar del sueño ilusionado de mi alma.
Tranquilamente abro mis ojos soltando una sonrisa, mirando las primeras luces que nos brinda la luz de la noche, el mundo es un silencio, mi corazón se agita, se inquieta y mi alma alzando los brazos, respirando hondo, comienza a crear movimiento y a dibujar la suave melodía con esperanza de poderla escuchar en el vacio de la nada. La espera se vuelve segundo y a lo lejos se oye una suave melodía de una dulce voz, la adrenalina del amor llega a tocar la puerta de mi alma, como juego de colores y mariposas bailando, después de todo un día mientras mi cuerpo se intoxicaba y mi ser interior dormía esperando esa dulce voz que emociona a saltos mi existencia.
Con solo escuchar un par de palabras hace que mi corazón lo quiera mas. Todas mis noches de silencio bajo la hermosa luz de la luna, escucho su voz, acompañándome como tiernas caricias que tocan mi rostro. Siempre contando los días y las noches para poder verlo nuevamente y poder así enamorarme de sus ojos encantadores con su brillo mágico conquistando e ilusionando mucho mas a mi corazón, alma y cuerpo.
